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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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07-12-2011

 

 

 


 

 

 


¡Vivan “los indignados”!

SURda

 

Julio A. Louis

 

Los campamentos de lo “indignados” , el de Manhattan en Nueva York (origen del movimiento en EE.UU., a mediados de setiembre), el de Montréal y el de Toronto impresionan como protestas populares desordenadas.

 

La opinión autorizada de Noam Chonsky es optimista: “Nunca había visto nada como el movimiento Ocupemos, ni en tamaño ni en carácter; ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo.” (“Ocupemos el futuro”, “La Jornada” , México, 2-XI-2011). Cuando pensamos las afirmaciones de intelectuales como el citado, las consignas y palabras de los protagonistas, la apoyatura de sindicatos o de líderes religiosos, o aún opiniones conservadoras, valoramos que se ha iniciado una nueva etapa de la lucha anticapitalista, que a diferencia de las últimas décadas, tiene por escenario principal a los países hegemónicos del sistema, a EE.UU. en particular, y que reafirma un mundo escindido en dos grandes bloques político-sociales. Por un lado, lo que simbólicamente los “indignados” llaman el uno por ciento -los que tienen el poder, los beneficiados del sistema- y lo que denominan el noventa y nueve por ciento, los perjudicados del sistema. Citigroup -dice Chomsky- afirma: “El mundo está dividido en dos bloques: la plutocracia y el resto” . En “ el resto” está el llamado “precariado” , “el proletariado que lleva una existencia precaria en la periferia de la sociedad” . Periferia que “se ha convertido en una proporción sustancial de la población de Estados Unidos y de otros países.” Las plutocracias claves son las de EE.UU., Gran Bretaña y Canadá, “las economías impulsadas por el lujo.”

 

En el bloque del “resto”, el alternativo-popular, donde está el “precariado”, se suman voces significativas, como las de veteranos de las guerras de Vietnam, Afganistán o Irak, quienes aseveran: “Los pueblos de Irak y Afganistán también son del 99 por ciento. Las mismas empresas que destruyeron sus vidas allá son las que están destruyendo nuestras vidas aquí”; “lo de Irak fue una ocupación ilegal, y hemos cometido un genocidio cultural ahí y en Afganistán. No puedo mantener mi silencio mientras mi gobierno envía robots aéreos para asesinar a civiles, mientras mi país mata, mientras se dedique al imperialismo y la conquista” contó otro; “odio tener que decirlo, pero el sueño americano se ha vuelto una pesadilla para nosotros” comentó el soldado Wrigt ( “La Jornada” citada).

 

Impacta la encuesta del “National Journal” que asegura que de los estadounidenses “el 59 por ciento están plenamente o en gran medida de acuerdo con los manifestantes, mientras 31 por ciento está en desacuerdo”, ya que esa mayoría se siente expresada por sus propuestas, sumado al hecho del profundo desencanto producido por Obama, como en Europa por los R. Zapatero y los Papandreu.

 

Es llamativa y propia de la singularidad de este tiempo, la rápida extensión planetaria del fenómeno: hubo manifestaciones de “indignados” en 951 ciudades de ochenta y dos países ( “24heures” , Canadá, 17 de octubre). Entre otras Londres, Francfort, Amsterdam, París, Sarajevo, Zurich, Madrid, Lisboa, Hong-Kong, Tokio, Sidney, Miami, California, Oakland, México, Lima, Santiago de Chile... Algunas consignas estadounidenses son insurreccionales: “¡Pueblos del mundo, levantáos!” mientras otras reclaman -más que contra el sistema capitalista- contra sus consecuencias, la codicia, la avaricia, la inequidad... Hay sin dudas, esnobistas subidos al carro de moda, pero es preciso recordar que en EE.UU. Y otras “democracias”, los arrestos y la represión judicial, las cachiporras policiales y las razones de “seguridad nacional” desde los gobiernos de Bush, son monedas corrientes y desestimulantes de cualquier protesta.

 

El analista conservador Sebastián Edwards afirma en “Una cuestión de extremos”,(“La Tercera” de Santiago), que aunque el Tea Party y el movimiento Occupy Wall Street sean extremos opuestos, nacen del enorme malestar ciudadano. El primero es conservador, antiestatista, desregulador, racista, represor, autoritario, disciplinado y para Edwards “su poder será cada vez mayor” . El segundo es “una colección de individuos con tendencias anárquicas” , dispuestos a salvar ballenas, a fomentar dietas vegetarianas, a terminar con el uso de combustibles fósiles, a darles protección a los perseguidos del mundo, indisciplinados y que “tendrá una vida efimera” .

 

Tendrá razón si los socialistas no se identifican con esas masas participando, enseñando y aprendiendo, en una interacción dialéctica ininterrumpida. Porque sin dudas, allí están las masas populares, empleando el concepto de masas en sentido leninista, es decir, la parte activa, militante de la población. Y ella se integra siempre, al principio de toda lucha, por pocos cientos o miles de personas, por lo que es equivocado este razonamiento: “mi segunda decepción fue constatar que el número de manifestantes es relativamente pequeño. Se calcula que el primer día fueron alrededor de mil personas y que hoy son unas 500, de las cuales no más de 200 duermen en el parque” , escribe Miguel Marín en “Contra el muro” , refiriéndose a los “ocupas” de Wall Street. Sin embargo, el concepto de masas se modifica -con el andar del tiempo y la radicalización de los procesos- y en una etapa avanzada, supone contar con la mayoría de los explotados. Pero para llegar a esa etapa, habrá que disputar la hegemonía ideológica contra poderosos intereses capitalistas que apuestan a la cooptación de sus dirigentes, a “cursos de formación”, a la desaparición de las ideas revolucionarias. Por de pronto, hay que ser conscientes que los “indignados” carecen de programa, de conductores reconocidos, se basan en una organización democrática horizontal apropiada tan sólo para una minoría militante, tal como la “Asamblea de Nueva York”. No obstante sus limitaciones son el pueblo proyectado en un amplio bloque alternativo, que da plena razón a quienes sostenemos que la lucha contra el sistema capitalista vive, que la alternativa socialista vale.

 

 

 


 
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